viernes, 6 de julio de 2012

Decíamos ayer...

Casi tres años sin escribir... Hay que ser vago. Pero vaya si han pasado cosas en estos últimos años: la crisis bancaria, la crisis del país, la crisis de la prima de riesgo, la crisis del p*** paro, la crisis del euro, la crisis de la edad, la crisis, la crisis, la crisis.

Como en tiempo de desolación es conveniente no hacer mudanza, me quedo en este semisótano en el que me siento a gusto y seguro. Los grandes proyectos deben esperar, si es que acaso recibimos recursos y empeño para acometerlos cuando vengan mejores tiempos (¿otros tres años, quizá?).

Mientras tanto, me perdonaré a mí mismo el postear sin sistema y cuando quiera, con fundamento o sin él, o no postear directamente o hacerlo a tontas y a locas (¡esas son las más fáciles!). Y, por supuesto, seamos optimistas: feliz 2013.

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