Dos programitas (que funcionan a la primera) para acceder desde un dispositivo Android a la Raspberry, lo que resulta muy útil si no tienes conectado un monitor a la placa. En primer lugar, con Server Auditor podemos iniciar una sesión SSH para acceder en modo terminal a la RPi. Como en cualquier conexión SSH, sólo se necesita el usuario, su password y la dirección IP de red de la RPi (sé sincero: seguro que no has creado un nuevo usuario y sigues con la misma contraseña de inicio). Enseguida se hace uno con el manejo de la sesión con Server Auditor, que ofrece todo lo fundamental que se le puede exigir:
No hace falta decir que en la configuración más básica el dispositivo Android debe estar conectado a la misma red que la Raspberry. Para mayor comodidad en su acceso, en vez de utilizar DHCP puede resultar conveniente usar una dirección fija para la RPi (que hay que recordar, claro). Esta dirección es la que pasaremos al Server Auditor para acceder, y que queda guardada para posteriores sesiones. Aquí hay un buen tutorial para fijar la IP, que tendrás que modificar, en su caso, para adecuarla a la numeración de tu red.
El segundo programa interesante es un cliente VNC, bVNC Free, que nos permitirá correr un escritorio remoto en el dispositivo Android. Una vez que hemos conseguido acceso SSH con Server Auditor, desde la línea de comandos de la RPi podemos lanzar el VNC para iniciar otra sesión, pero esta vez en modo gráfico como escritorio remoto. No recuerdo ahora si el servidor Tight VNC venía con el software de serie de la Raspberry (que creo que sí) pero en cualquier caso su instalación es muy sencilla siguiendo los pasos de esta dirección. Por tanto, una vez instalado el VNC, podemos lanzar el servidor con el comando:
sudo vncserver :0 -geometry 1024x600 -depth 24 -dpi 96
Como utilizo una Galaxy tab de las primeras, que tienen una pantalla de 1024x600 píxeles, es la resolución que paso como parámetro al arrancar el VNC, pero puede ajustarse según el dispositivo en el que se vaya a visualizar el escritorio de la RPi. Si bajas la profundidad de color de 24 a 16 bits, irá algo más rápido.
Con bVNC es fácil establecer la conexión. En su configuración más básica sólo tendremos que poner la dirección IP de la Raspberry y la password, y pulsar el botón de Connect. Y ya está: el resultado (una pantalla táctil para la RPi!) queda así de chulo (pero, eso sí, no pidas alta velocidad de refresco):
Con bVNC es fácil establecer la conexión. En su configuración más básica sólo tendremos que poner la dirección IP de la Raspberry y la password, y pulsar el botón de Connect. Y ya está: el resultado (una pantalla táctil para la RPi!) queda así de chulo (pero, eso sí, no pidas alta velocidad de refresco):
Para facilitar su uso, la imagen del escritorio puede ampliarse con los gestos habituales de la interfaz Android, aunque también puede hacerse uso del teclado del dispositivo, accesible mediante un icono que aparece cuando se toca la pantalla táctil.
Hay unos cuantos programas más para Android/RPi que tienen buena pinta pero que no he probado. Con RasPi Check, de un vistazo se tiene un resumen del estado de la RPi. Y con GPIO Tool se puede jugar con el conjunto de pins IO de la placa, aunque su instalación (que necesita software tanto en el Android como en la Raspberry) parece un tanto pintoresca.
Hay unos cuantos programas más para Android/RPi que tienen buena pinta pero que no he probado. Con RasPi Check, de un vistazo se tiene un resumen del estado de la RPi. Y con GPIO Tool se puede jugar con el conjunto de pins IO de la placa, aunque su instalación (que necesita software tanto en el Android como en la Raspberry) parece un tanto pintoresca.